Damos por terminada la temporada de baño en las piscinas descubiertas, es momento de iniciar la invernada que mantendrá el agua en buen estado durante los próximos nueve meses.
La temporada de baño ha terminado y se acerca el invierno. La piscina necesita algunos cuidados durante el verano y preparación al final de la temporada para facilitar su puesta en marcha de cara a la primavera. Esta preparación se realiza durante la invernada. Este proceso consiste en la realización de diversos trabajos de preparación de las instalaciones para la temporada de inactividad invernal (eliminación de escaleras, protección de duchas, etc.) y aplicación de algunos productos químicos para tratar y conservar correctamente las propiedades del agua. Esto reduce los costes de mantenimiento y puesta en marcha para la próxima temporada. Es importante elegir un buen tratamiento de piscina en función de su tamaño, el volumen de agua que contiene, la instalación, la ubicación y el tipo de uso que se le da.
La fecha de inicio varía dependiendo del clima y la ubicación geográfica donde se encuentre la piscina. Normalmente, el proceso de invernada no debe comenzar hasta que La temperatura del agua desciende por debajo de los 15 ºC . Duran aproximadamente nueve meses. Realizar la invernada en una época del año inadecuada, tratar el agua con productos químicos invernantes y la consiguiente reducción del tiempo de filtración, puede provocar la aparición de algas y la proliferación de organismos en el agua.
LAS DOS OPCIONES
Podemos actuar de dos maneras diferentes. Una es descartar la invernada cuando el mal estado del agua no permite actuar sobre ella ni recuperarla para un nuevo uso. La otra consiste en realizar el proceso de invernada.
Opción 1 - Vaciar la piscina y reponer el agua
Esto ocurre cuando por motivos de saturación no podemos recuperar el agua y la única solución es vaciar el agua de la piscina y rellenarla. Normalmente, esto sucede en los casos en los que el valor de sólidos disueltos totales (TDS) supera las 2000 ppm, o cuando los niveles de ácido cianúrico (el estabilizador utilizado en los cloros estabilizados) alcanzan las 100-150 ppm. Ambas situaciones pueden coincidir o podemos encontrarnos con otras combinaciones de saturación química. En este caso no se puede utilizar el agua.
Para actuar debemos esperar a que la temperatura del agua alcance menos de 15 ºC. Luego, dosificaremos con sulfato de cobre que funcionará alguicida de forma eficaz y bastante económica y un poco de cloro. Al ser necesario vaciar la piscina, no debemos preocuparnos por los problemas de salud provocados por la aplicación de sulfato de cobre en dosis excesivas, ya que la piscina volverá a estar llena. Una vez vacía la piscina se deben limpiar a fondo todos los elementos que forman parte de la instalación. Si durante la limpieza notas que el material del tanque presenta grietas o fisuras, aprovecha para realizar las reparaciones necesarias. Luego proceda a llenar la piscina. A continuación se aplica el desinfectante añadiendo posteriormente un producto algicida y un floculante.
Opción 2: proceso de invernada
La invernada tiene dos ventajas importantes:
acondicionar la instalación para protegerla de los rigores del invierno y la inactividad; y el uso del agua como recurso escaso. Se trata de acondicionar una piscina aplicando al agua determinados productos químicos que conserven sus propiedades y reduzcan los costes de mantenimiento, así como ponerla en funcionamiento durante la próxima temporada de baño. El proceso también incluye ciertos trabajos de preparación de la instalación, como quitar escaleras, proteger duchas, etc. Es un proceso sencillo pero varía en función del sistema de tratamiento del agua utilizado en la piscina (cloro, ozono, ionización, bromo, oxigenación, electrólisis, etc.). Cuando se trata de piscinas tratadas con cloro, el proceso de acondicionamiento para el invierno requiere seguir algunas pautas:
- comprobar que la temperatura del agua es inferior a 15 ºC.
- limpiar todo el fondo y paredes de la piscina.
- lavar el filtro (aprox. 5 min.).
- analizar el agua y ajustar el nivel de pH .
- llevar a cabo un cloración de choque lo que eliminará los microorganismos que puedan quedar en el agua.
Para evitar la decoloración del revestimiento, lo mejor es utilizar un flotador que mantendrá el agua en movimiento o introducir el cloro directamente en los skimmers. Lo mejor es dejar actuar el cloro durante al menos 6 horas antes de pasar al siguiente paso.
- Con el filtro de la piscina en funcionamiento, añadir el invernante en la dosis indicada y de forma homogénea.
- Luego paramos la circulación del agua en la piscina, cerrando los inyectores, skimmers y sumideros de fondo.
- Vuelva a medir el niveles de pH . Recuerde que el acondicionador para el invierno debe aplicarse dos veces, la primera al iniciar el proceso de invernaje y la segunda mitad de la temporada de invierno (enero/febrero).
PISCINAS CON CLORADO SALINO
Si la temperatura del agua es superior a 15°C, mantener el equipo en funcionamiento el tiempo suficiente (a menor temperatura, menor tiempo de filtración) para mantener el nivel de cloro residual entre 0,5 y 1,0 ppm, ajustando el pH entre 7,2-7,4, manualmente o automáticamente. Si la temperatura del agua es inferior a 15°C, desconectar eléctricamente el equipo de electrólisis, retirar la celda generadora de cloro, limpiarla con desincrustante de celdas electrolíticas y eliminar las posibles incrustaciones que puedan estar adheridas a las placas. Luego almacenar la celda generadora de cloro en un lugar seco y protegido de condiciones climáticas adversas. Si disponemos de equipos de control y regulación de pH o pH/Rx, debemos retirar los electrodos y protegerlos adecuadamente. Por último seguiremos el clásico tratamiento de invernada.
¿QUÉ PRODUCTO UTILIZAR?
Los preparadores para el invierno son productos fáciles de aplicar y funcionan de manera muy eficiente. Normalmente son universales para su uso en cualquier tipo de piscina con o sin cubierta y no requieren mayor mantenimiento durante el invierno. Generalmente la fórmula varía, pero es un compuesto formulado con agentes desinfectantes (cloro, cloruro de benzalconio, etc.), alguicidas (sulfato de cobre, amonio cuaternario, etc.), un removedor de metales (para evitar la calcificación por ejemplo), así como otros productos.